Primer conteo de duendes y brujas

Primer conteo de duendes y brujas

Autor: Agustín Molina Arévalo

Publicado: 2025-03

Materia: Poesía.

Edición: Isabel Aguilar Jara y Rosalía Vázquez Moreno

Corrección de textos: Christian Espinoza Parra

Portada: Juan Carlos García Hamilton. (2025). Sin título. Tinta sobre papel. 29,7 cm × 42 cm.

Diseño y diagramación: Juan Contreras Falconi

Impresión: Talleres gráficos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Azuay.

Colección: Último Round

Número de edición: 1

Número de páginas: 112

Tamaño: 14×20 cm

Idioma: español

ISBN: 978-9942-755-47-6

«Es una propuesta de prosa poética juguetona y novedosa que, por medio de seres míticos, hace observaciones profundas y sondea en lo extraño y lo probable. Sobre todo, es un poemario conceptual, atmosféricamente sólido que conmueve y divierte».

David Barzallo Guaraca, Franklin Ordóñez Luna y Alexandra Kennedy Troya

 

Jurado de la Convocatoria Abierta para Publicaciones 2024 de la Casa de la Cultura Ecuatoriana «Benjamín Carrión» Núcleo del Azuay

Cuando conocí a Agustín Molina tuve la impresión de estar frente a alguien espectral, tan triste como festivo, profundamente danzante. Es lo que opinaría también sobre su libro. En rigor, la palabra duende proviene de la expresión «dueño de casa», en referencia a que estos «se apoderan» de las casas y las encantan. Se trata de una fuerza que posee y transforma, que no puede ser controlada ni resistida. Así, para conectar con el duende, hay que abrazar la posibilidad de la muerte y crear algo nuevo a partir del vacío: ser una casa encantada. De ese modo, el duende se tiene, pero también se ve. Los abuelos de los Andes también los ven: el mío, muerto hace muchos años, «vio al duende», porque él mismo lo tenía. Tener y ver duende es serlo. Cuando García Lorca habla del baile y de la poesía, habla de aquello que tiene duende, habla de magia, esoterismo verbal y movimientos de hechicería que se prodigan en el cuerpo y en la lengua. En esa órbita, símbolo de la transgresión, tan secreta como lúdica, el duende de Agustín es socarrón y cotidiano, pero también metafísico, enumerativo y acumulador. Pareciera habitar una casa en el campo, pero esta perfectamente podría mudarse al centro de una ciudad hiperurbanizada. Todo esto ocurre, mientras las brujas polemizan y lanzan hechizos de poder. Ellas son insólitamente políticas, pero también rigurosamente mágicas. Pasean, van al médico, escuchan a Spinetta, pertenecen a W.I.T.C.H. En ese contrapunto, este libro es una especie de contrapunto de su propia dualidad. ¿Podemos escapar de ella? De manera imaginativa, parece decirnos el autor, en un asombroso despliegue de posibilidades, en una desmesurada desembocadura textual. Así, esta obra debe leerse como un fresco impredecible, de una hibridez hallada o elegida, donde coexisten la narración, el poema en prosa y el fragmento, en una cartografía insólita y refrescante.

 

Juan José Rodinás

Agustín Molina Arévalo

(1994)

En 2022, publicó su primer poemario El libro de la boca con Subte Editorial y, en 2024, ganó la Convocatoria Abierta para Publicaciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Azuay con este libro. Como narrador, publicó Memorias Parroquiales Rurales (Municipio de Cuenca, 2017), obra que se tradujo al inglés por Tom Larsen (Municipio de Cuenca, 2019). Ha colaborado para revistas como Salud a la Esponja, Liberoamérica, Pie de Página, Gaceta República Cultura, Elipsis y Monda & Lironda. Aparece en algunas antologías poéticas nacionales como 90 revoluciones (Mecánica Giratoria, 2015) y Panamericana: diario De ruta (Municipio de Cuenca, 2018). Desde el 2022 es responsable de la Biblioteca Municipal Daniel Córdova Toral.

Disponible para consulta en la Biblioteca Manuel Muñoz Cueva. (Luis Cordero y Presidente Córdova, tercer piso)

Disponible para la venta en Palier Café – Libro. (Luis Cordero y Presidente Córdova, planta baja)

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